Mal que nos pese a los gabinetes de comunicación, las notas de prensa – que siguen siendo una de nuestras principales herramientas de trabajo- se han convertido también en un problema… y en una pesadilla para muchos compañeros periodistas.
Quienes las enviamos somos conscientes de que corren el riesgo de convertirse en una gota indiferenciada en el océano de comunicados que se reciben cada día en las redacciones. Y los destinatarios de las mismas, en función del puesto que ocupen y de cómo vaya de “cargada” la jornada, pueden verse ante la tarea casi homérica de lidiar con varias decenas de ellas.
Con este panorama, la estrategia está clara: mi nota de prensa debe ser mucho más atractiva que la media, o incluso la más atractiva de todas a los ojos del profesional que se ocupe de la criba. Deberá por tanto mirarse en el espejo de la malvada madrastra de Blancanieves antes de abandonar la bandeja de salida de mi correo electrónico.
¿Qué cómo se consigue esto? Obviamente lo primero que necesitamos es una bruja malvada y vanidosa, y lo segundo un espejo parlante, que puede conseguirse fácilmente en Ikea:
A partir de aquí no hay reglas, ni normas, ni decálogos, ni listas de esas que recibimos todos a diario y que nos enseñan a triunfar en la vida siguiendo unos pocos y sencillos pasos.
No hay reglas, pero –y esto lo he discutido en profundidad con mi espejo mágico- sí que se pueden dejar caer algunos consejos o recomendaciones. Sin ánimo de sentar cátedra ni de exhaustividad, podría decirse que:
- Para aspirar a convertirse en una noticia, tu nota de prensa debe estar redactada como tal noticia, y siguiendo los criterios de lo noticioso: algo novedoso, original, actual, impactante… que no necesariamente significa amarillo. Siguiendo el viejo adagio que se trasmite en las Facultades de Periodismo, noticia no es cuando perro muerde a hombre, sino cuando hombre muerde a perro.
- Tu interlocutor tratará de captar la atención de sus lectores/oyentes/televidentes desde el titular, y eso mismo deberás hacer tú con el periodista a quien te diriges: con un titular atractivo, novedoso, impactante…
- Si, además de la idea-fuerza del titular, destacas otros elementos llamativos por medio de antetítulos y/o subtítulos -tipográficamente resaltados por medio de mayúsculas, negritas o un cuerpo de letra mayor- conseguirás mantener la atención e incitar a tu interlocutor a seguir leyendo.
- A partir de un texto-base, tu nota de prensa puede y debe ser adaptada a diferentes destinatarios. Si te vas a dirigir a muchos medios, convendrá que los agrupes en función de variables como el tipo de medio de que se trate (prensa/radio/tv/internet), su ámbito geográfico preferente, el tipo de información que recojan (generalistas vs especializados), incluso su tendencia ideológica… Pequeñas adaptaciones de texto en cada uno de esos subgrupos son no solamente recomendables, sino en muchas ocasiones obligatorias.
- Trata de hacer ver a tu cliente que sus prioridades informativas no son necesariamente las mismas de la persona que va recibir y valorar tu nota de prensa (de hecho, en ocasiones se alejan bastante). La comunicación tiene por objetivo una mayor y mejor presencia del cliente en los medios, y ésta depende del criterio de los profesionales del periodismo.
- No aburras, no utilices términos que la persona que reciba tu nota de prensa no comprenda, y trata de ser breve, aunque no telegráfico: un contenido de interés informativo relevante rara vez ocupará menos de un folio, pero raramente superará las 60 líneas si la pretensión es que se les hasta el final.
- Trata de seguir modelo de la pirámide invertida (la información esencial al comienzo, seguida de los datos ordenados de mayor a menor importancia). Recuerda que un periodista es básicamente un spoiler (Hitchcock llamó a una de sus obras maestras “Psicosis”, un periodista hubiera titulado “Psicópata vestido con las ropas de su madre acuchilla mujeres en la ducha”).
- Incluye siempre un “retrato-robot” de tu cliente en el párrafo final: recuerda quién es el protagonista de tu nota de prensa, resume su trayectoria y ofrece algunos datos significativos de su actividad.
- Envía una nota de prensa cuando dispongas de información significativa para tus interlocutores, trata de ser útil. No aburras, no seas un plasta, no inundes de comunicados irrelevante a profesionales que no andan precisamente escasos de ellos.
- No confundas tu nota de prensa con un spot publicitario. Trata de trasladar el mensaje más positivo y ventajoso para tu cliente, y defiende su punto de vista, pero no confundas al periodista con el consumidor final de un producto o servicio, ni anticipes que vaya a “comprar” el 100% de tu mensaje.
A la vista de que, desde los tiempos de Moisés, los decálogos no parecen haber tenido mucho seguimiento entre su “público objetivo”, también cabe resumir todo lo anterior siguiendo la técnica de los memes que, éstos sí, se hacen virales y ser convierten en trending topic a las primeras de cambio.