El transporte ferroviario afronta un desafío tecnológico que no tiene que ver tanto con la velocidad como con la fuente de energía que moverá los trenes del futuro. El ferrocarril propulsado con hidrógeno renovable se perfila como una alternativa viable y eficiente, especialmente para tramos de vía que aún no han sido electrificados, y que constituyen el 40% de los 80.000 kilómetros de raíles desplegados en Europa. España también se ha posicionado en el impulso del tren de cero emisiones, con sendos proyectos liderados por Talgo/Repsol y CAF/Iberdrola.
Reportaje publicado en el número 164 de la revista «Gas Actual», que edita la asociación Sedigas.