La Federación de Sindicatos de Periodistas (FESP) apela al cumplimiento de la deontología profesional para oponerse a los mensajes que puedan contribuir a la difusión del terror.
Ante los recientes atentados terroristas de París, en los que han sido asesinadas 129 personas y varios centenares han resultado heridas, la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) expresa su rotundo rechazo al terrorismo y su solidaridad y condolencias a los familiares de las víctimas, los heridos y el pueblo francés. La FeSP se suma al mensaje de la Federación Europea de Periodistas (FEP) –a la que pertenece– y al llamamiento que ha hecho a los profesionales de la comunicación para preservar la información de los mensajes de odio.
Una parte de los medios de comunicación de España, entre ellos distintas radios y televisiones públicas y también privadas, han cumplido con su obligación de realizar un buen trabajo e informar con veracidad a la ciudadanía sobre estos atentados. Pero ha habido medios, tertulianos y columnistas de distintas cadenas de radio y televisión que han caído en la simple condena demagógica y no han ofrecido a la sociedad un análisis contextualizado de lo ocurrido. También hemos asistido a malas prácticas periodísticas debidas al sensacionalismo exigido por algunos jefes sin escrúpulos que desprecian la información de calidad, veraz y contrastada que reclama la ciudadanía.
Algunos responsables de las administraciones públicas, de algunas formaciones políticas y distintos comentaristas han recurrido a un lenguaje bélico y reclaman «medidas de urgencia” que pondrían en peligro el ejercicio de derechos y libertades democráticas esenciales de la ciudadanía.
Ante esos planteamientos, la FeSP recuerda a toda la profesión periodística y a todos los medios de comunicación que:
• Hoy más que nunca debemos observar las normas de estilo y atender las recomendaciones de los códigos deontológicos, para no ofrecer informaciones que contengan mensajes de odio y de discriminación.
• Es necesario resistirse a las supuestas necesidades de reforzar nuestra seguridad que puedan llevar aparejado el recorte de libertades individuales y colectivas.
• Además de expresar la repulsa al terrorismo y su condena, hay que denunciar también el aumento de las desigualdades y de las discriminaciones entre los pueblos.
• Los informadores, además de estar obligados a ser veraces, tenemos la responsabilidad de no utilizar expresiones que puedan contribuir, en estos momentos de extrema gravedad, a fortalecer los mensajes de los intolerantes y de los que quieren aterrorizarnos.
La FeSP recuerda que para combatir el terrorismo no hay que recortar derechos y libertades, y hace un llamamiento a la ciudadanía para que distinga entre la comunidad musulmana, que merece ser respetada, y el terrorismo yihadista, que siempre debe ser condenado.
¡No al terrorismo, sí a las libertades!
Junta Ejecutiva Federal de la FeSP