Suena raro eso de mezclar el fútbol y la «funesta manía de pensar«. De hecho, si uno escucha los programas deportivos más populares, diría que son actividades estrictamente incompatibles.Sin embargo, la Fundación Athletic Club se ha empeñado, por quinta ocasión consecutiva, en celebrar durante unos días la feliz alianza del deporte de caballeros jugado por gamberros -gamberros millonarios, en los casos más conspicuos-, con la comunicación audiovisual en pantalla grande. Que es una enrevesada manera de llamar al cine. Cine acompañado además por la charla y el debate distendidos. Que es una enrevesada manera de llamar al cine-fórum de toda la vida.
Este raro ejemplo de certamen cinematográfico en torno al balompié, bautizado Thinking Football Film Festival, está promovido por el Club de San Mamés, y se ofrece al público gratuitamente en una de las mejores salas del centro de la capital vizcaína.
El certamen tiene consistentes argumentos a su favor: la buena calidad media de las películas a concurso, y el hecho de que giren en torno al fenómeno del fútbol tratado desde las más diversas perspectivas y miradas, de manera que no se trate de un mero «Estudio Estadio» en pantalla grande. Como suele ocurrir con el género documental, la mayoría de los films lleva implícito un mensaje que incita a la reflexión, no pocas tienen un marcado acento emocional, sin descartar un eventual tono de comedia. Además, cada sesión suele culminar con un debate abierto al público con la participación de directores y/o protagonistas de las películas recién proyectadas. Más de una leyenda del balón se ha dejado ver por Bilbao con motivo de «Thinking Football«, de manera que aficionados al deporte y al séptimo arte tienen en el Festival una gran oportunidad de disfrutar… que se convierte en una inigualable ocasión cuando uno es a la vez futbolero y cinéfilo.
Las presentaciones del certamen suelen estar muy cuidadas, sin ir más lejos la de la presente edición:
Lo único que uno no acaba de entender muy bien es por qué una iniciativa original, un «caso único en el fútbol mundial» -que diría L’Équipe-, una gran idea que además puede y debe atraer la atención de los medios de comunicación, ha tenido en ocasiones tan escasa repercusión mediática.