Guardian Media Group, compañía editora del diario inglés The Guardian (icono tradicional de la izquierda británica desde su fundación en 1821), acaba de anunciar que los ingresos provenientes de su actividad en formato digital han superado por primera vez a los derivados de sus periódicos en papel (el grupo edita también el dominical The Observer). El grupo GMG parece haber encauzado una situación financiera muy complicada, al haber pasado en dos años de unas pérdidas de 57 millones de libras a “solo” 19 millones (de 64 a 21 millones de euros, aproximadamente).
La noticia parece ahondar en el mensaje de que el papel ha muerto, de que nos dirigimos a un futuro en el que el medio físico dejará completamente de existir a favor de la pantalla. Pero convendría hacer algunas matizaciones.
- The Guardian ha alcanzado una cifra de 570.000 suscriptores, si bien alrededor de un 20% de ellos siguen siendo los tradicionales receptores del periódico en papel.
- A ello hay que sumar los 375.000 lectores militantes, procedentes de 140 países, que han realizado donaciones voluntarias de diversa cuantía. De hecho, cuando se accede a la edición digital del diario, al final de cada información un aviso advierte de que los ingresos publicitarios están cayendo muy rápidamente, de que el Guardian mantiene la filosofía de informaciones abiertas a cualquier lector, y que el periodismo de calidad supone una fuerte inversión en “tiempo, dinero y trabajo duro”, por lo que se solicitan donaciones a partir de 1€. El grupo editorial considera haber encontrado una “tercera vía” para financiar el periodismo de calidad (junto a las “tradicionales”, la venta al número y la publicidad).
- El objetivo estratégico del diario no pasa por las redes sociales (aunque disponga de ellas), por noticias virales o trending topics, sino más bien por conseguir visitantes asiduos a su página web (y disponen ya de 155 millones de visitantes únicos, es decir, personas que acceden a diario al site).
- La edición en papel se mantiene en torno a los 000 ejemplares diarios, sigue siendo “una parte esencial de lo que hacemos” según el máximo responsable de GMG David Pemsel.
En resumidas cuentas, la experiencia de The Guardian apunta a una conclusión interesante: la importancia de conseguir un alto grado de compromiso por parte de los lectores, lograr persuadirles de que la calidad tiene un precio.