Y más que muchos miles de palabras, que millones de palabras. A veces una camción «comunica» más y mejor que el discurso o el texto, especialmente cuando queda grabada en la memoria colectiva. Incluso cuando la letra es extremadamente simple: «(…) Tierra de Fraternidad (…) El Pueblo es quien manda dentro de ti, oh ciudad (…) En cada esquina un amigo, en cada rostro igualdad (…)«.
Y el ejército se convierte, muy de vez en cuando, en lo que quizás debería ser. Esta semana se han cumplido 42 años de una de esas ocasiones. Poco queda de aquellas imágenes icónicas de claveles en la boca de los fusiles, pero es una estupenda ocasión para recordar a José Afonso, para siempre la voz de aquellos días. Muerto en la pobreza 13 años después, por cierto.
