Una conversación que en otro tiempo podría haber parecido surrealista:
– Hola, soy X de Telecinco, del programa de Ana Rosa. Nos gustaría contactar contigo para que nos contases cómo se está viviendo todo. Puedes pasarme tu teléfono personal?
– ¿Cuánto pagáis?
– No pagamos, lo siento, solo sería una conversación por skype.
– Eso que llamáis «solo una grabación» es mi trabajo de corresponsal y no trabajo gratis.
El artículo completo, sobre la vergonzosa tendencia a considerar que el trabajo de comunicación que llevan a cabo periodistas de todo tipo y condición no tiene ningún valor, en este enlace. Publicado por el digital eldiario.es el pasado 22 de agosto.