Marlon, poniendo el dedo en la llaga

Inicio/Blog, Comentarios, Comunicación, Declaraciones, Noticias, Periodismo, Videos/Marlon, poniendo el dedo en la llaga
  • Meet Marlon Brando

Marlon, poniendo el dedo en la llaga

Por una de estas casualidades que propicia Google, acabo de descubrir un documental 100% recomendable: Meet Marlon Brando, de los hermanos Albert y David Maysles. 28 minutos en glorioso blanco y negro sesentero.

En el apogeo de su carrera, el inolvidable y camaleónico galán recibe en un hotel de Nueva York a periodistas televisivos de su país con el teórico propósito de publicitar Morituri (Bernhard Wicki, 1965). Pero, en vez de promocionar uno de los títulos menos recordados de su filmografía, nuestro Marlon habla de lo divino y de lo humano, especula sobre sus alternativas a la profesión de actor (masajista, guardabosques y batería, por este orden), flirtea con las entrevistadoras (ex-Miss América una de ellas), bromea con los entrevistadores, reivindica a los nativos americanos, degusta un roast beef, fuma puros, habla un francés más que aceptable, y hasta detiene en la calle a una joven y atractiva madre afroamericana (para preguntarle su opinión sobre los progresos en el delicado tema de los Derechos Civiles).

En resumidas cuentas: al contrario que Umbral, Brando no está aquí para hablar de su libro (en este caso, la película que supuestamente está presentando), sino de cualquier otra cosa. Y, entre ellas, de los medios de comunicación. Y aunque sus dardos van dirigidos sobre todo a la siniestra Hedda Hopper, epítome del periodismo (?) de cotilleo, hay 40 segundos de sus declaraciones que no tienen desperdicio:

La gente no se da cuenta de que un producto mediático, una noticia, es dinero. Y que las noticias se venden de la misma manera que los zapatos, la pasta de dientes o un pintalabios, un tónico para el pelo o cualquier otra cosa. Si se publica algo acerca de Elisabeth Taylor o Richard Burton lo comprará todo el mundo, porque es algo de lo que todo el mundo quiere saber. De forma que se convierte en un producto, un producto comercializable. Y el público no acaba de captar esa faceta comercializada de las noticias.

Sustituyendo a los protagonistas de Cleopatra por la familia Kardashian, pongamos por caso, es bastante triste constatar que el diagnóstico sigue siendo bastante acertado.

P.D.: para quien pueda interesar, el documental completo -en inglés- está disponible en https://www.youtube.com/watch?v=NrvFjMGWYW4