El catedrático de Química Inorgánica en la Universidad de Alicante Javier García Martínez publica hoy en «El Mundo» uno0 de esos textos que da tanta vergüenza que sean necesarios: «Los dinosaurios nunca convivieron con los seres humanos, ni fuimos creados hace 10.000 años. El aumento en las emisiones de CO2 está provocando cambios importantes en el clima del planeta y las vacunas, que son una herramienta excelente para combatir la enfermedad, no provocan autismo. Todas estas cosas son ciertas, no porque nos lo haya dicho alguien, sino porque tenemos evidencias que no dejan lugar a dudas. Negarlas no es una opinión, es una estupidez que nos pone en peligro a todos«.
El texto íntegro está disponible aquí.
No está de más darse una vuelta virtual por el Museo de la Creación de Petersburg (Kentucky, EE UU), donde uno puede enterarse de que el Gran Cañón del Colorado se formó en unas pocas semanas como consecuencia del Diluvio Universal; o que existieron muchos tipos de dinosaurios, y algunos de ellos eran «bastante pacíficos, bastante dóciles«, de manera que pudieron haber sido mascotas para los niños de la Prehistoria. Como dice el periodista de la BBC al comienzo del reportaje, «en el centro de los EE UU ha evolucionado una nueva especie de Museo… «. Y como remacha el científico disfrazado de Indiana Jones: «Aquí lo único que falta es el Yaba-daba-dú» (el grito preferido de Pedro Picapiedra).