Desconozco si el auge de las delirantes teorías de que la Tierra es plana han tenido algo que ver, pero Google Maps ha sustituido recientemente la apariencia plana del Mapamundi
por una visión del planeta desde el espacio exterior, que permite resituarnos en el globo terráqueo girándolo a golpe de ratón.
La broma de que la NASA falsificó un ilusorio alunizaje del Apolo XI ha dado paso a una nueva teoría de la conspiración que nos retrotrae a los tiempos de Galileo, como puede comprobarse en este ilustrativo video:
El batiburrillo de conspiradores parece tener su origen en Satanás y en los masones, e incluye una variada nómina de personajes tanto históricos como actuales, del ámbito de la política o del arte, de la empresa y de la religión, de la ciencia… ¡y hasta de la ficción! De modo que entre los integrantes de la perversa alianza se puede ver desfilar a grandes corporaciones como Coca Cola o The Walt Disney Company, a sospechosos habituales como Marx, Freud y Darwin, a Mozart y a Edgar Allan Poe, a Napoleón, a Barack Obama… sin olvidar a Los Simpson y a Bob Esponja.
Trasladada la supuesta polémica al terreno de los medios de comunicación, parece claro que alguna figura del deporte ha podido hacer involuntariamente el ridículo, pero tampoco es descartable –más bien todo lo contrario- que alguno se apunte a un bombardeo con tal de salir del anonimato. La televisión ha sido especialmente pródiga a la hora de convertir en celebrities –es decir, en personas que hacen de la fama su modus vivendi– a personajes que de otro modo difícilmente saldrían del anonimato. Ya lo dijo Oscar Wilde en una de sus inmortales frases: “There is only one thing in life worse than being talked about, and that is not being talked about”. Lo que podríamos traducir con el cada día más popular “que se hable de uno… ¡aunque sea bien!”.
Todo lo cual no es óbice para que haya quedado claro que Google se ha posicionado en el lado diabólico-masónico del debate…
