El hidrógeno es un vector energético llamado a jugar un papel clave en el escenario de un sistema energético libre de carbono. Pero su implantación en los diferentes sectores —industria, transporte, residencial…— requiere no solamente un volumen de generación suficiente, sino hacer frente a los desafíos que plantea su almacenamiento y distribución. Diversas iniciativas han comenzado a ponerse en marcha en Europa para solventarlos. Entre ellas, es la perspectiva de que el transporte y almacenamiento del hidrógeno se lleven a cabo a través de una infraestructura ya existente, como es la red de gasoductos.
Reportaje publicado en el número 164 de la revista «Gas Actual», que edita la asociación Sedigas.